miércoles, 21 de febrero de 2018

Telecolaboración HI-UB. Reflexión 2




Hace ya un mes que empecé a tomar contacto con mi alumna/compañera islandesa y dos semanas de la creación del grupo entre 4 compañeros de aquí y 4 islandeses. Al inicio, el contacto fue por correo electrónico, por donde me contactó primeramente mi compañera islandesa y me concretó un poco cuándo le iba mejor realizar la primera tarea por Hangouts y me ofreció su número de teléfono para poder contactar por WhatsApp. Yo le respondí a este correo, pero el mismo día le agregué en WhatsApp. Desde entonces y hasta el día de la videollamada, mantuvimos el contacto básicamente por esta aplicación, en la que, sobre todo, hablamos para concretar el momento de la videollamada y para conocernos mínimamente. 

En cuanto a las estrategias empleadas en esta vía, observo que le expliqué la utilidad del WhatsApp en nuestro país, algo que ella ya sabía porque tiene amigas aquí. Al principio, ella no tenía foto de perfil ni en Google Classroom ni en WhatsApp, así que le pregunté que por qué no tenía una. Me dijo que era porque no sabía usar la aplicación. Me ofrecí para ayudarla otro día porque ella estaba ocupada en ese momento, pero no hizo falta finalmente porque al día siguiente lo supo solucionar sola. Ese mismo día, hablamos de nuestra edad y le dije que yo aparentaba menos de la que tengo realmente. Ella me preguntó sobre el significado de aparentar y se lo expliqué en base al contexto en el que lo había utilizado. También le expliqué qué eran los niveles de referencia del MCER, puesto que cuando le pregunté qué nivel de lengua tenía no sabía a qué me refería. En un momento, mi compañera islandesa me escribió a mi me viene bien culacer. No entendí la última palabra, hasta que le pregunté directamente a qué se refería y con su respuesta, cualquer, pude deducir que se refería a cualquiera y le concreté el uso diferenciado entre cualquier y cualquiera. En ningún caso le corregí directamente errores que pudiera cometer, salvo si suponían un problema de comprensión, como en el último caso.

En cuanto a la videollamada realizada por Hangouts, puedo observar que las estrategias empleadas son, para empezar, la traducción del área de estudios de la universidad de la islandesa, la cual me dijo que no sabía cómo se decía en español: business (48''). En un nivel más general, sabiendo que mi compañera no tenía un nivel nativo de español, yo misma intenté vocalizar bien todas las palabras y no hablar demasiado rápido, pero incluso cuando se me escapaba alguna de las expresiones típicas del discurso oral (¡qué guay!), ella me entendía a la perfección. De nuevo, como por WhatsApp, durante la videollamada tampoco corregí los pocos errores que cometió, ni tuvimos problemas de comprensión. Sin embargo, sí es cierto que en algunos casos utilicé la reformulación cuando ella producía alguna falta en sus enunciados (7' 25'', 11') Esto se debe seguramente, en gran parte, a su alto nivel de español oral, el cual aprendió durante el tiempo que vivió en España cuando era pequeña.

Por todo lo comentado anteriormente, creo que hasta ahora he utilizado más bien estrategias de enseñanza directiva, dándole a mi compañera directamente las respuestas a lo que no entendía o sabía y sin considerar los errores. No obstante, creo que el contexto en el que se enmarcaban estas situaciones conducían a hacerlo de esta forma. Considero que las conversaciones por WhatsApp y Hangouts se han realizado entre compañeras, más que entre tutora y alumna. Sabía que más adelante ella jugaría un rol de alumna más diferenciado, puesto que debemos enviarles actividades que tienen que realizar e incluso en el proyecto final somos nosotros los que les vamos a evaluar. También, debido a la poca dificultad que tiene para mantener una conversación.

En adelante, puesto que adoptaremos un papel más de docentes o tutores, y tendré otros alumnos que quizás no tengan un nivel tan alto como mi compañera, me gustaría intentar hacer las correcciones o solucionar problemas de entendimiento siguiendo un enfoque más inductivo en la medida de lo posible, pero puede que ocurra lo mismo que hasta el momento y no corrija ningún error, a no ser que suponga una falta notable de comprensión del mensaje. 



¡Seguimos con el proyecto de telecolaboración!

domingo, 11 de febrero de 2018

Telecolaboración HI-UB. Reflexión 1




Durante el segundo semestre, en la asignatura de Las TIC en la Didáctica de ELE vamos a participar en un proyecto de telecolaboración con la Universidad de Islandia. En este proyecto, vamos a estar en contacto con aprendices de ELeislandeses, con los cuales vamos a realizar una serie de actividades de forma telemática a través del uso de las TIC, con aplicaciones o servicios como WhatsApp o Hangouts.


La primera tarea del proyecto consistía en realizar un análisis de necesidades de un compañero de Islandia que teníamos asignado, a partir de una videollamada de Hangouts. En mi caso, no tuve ningún problema previo de comunicación o contacto con mi compañera por WhatsApp y la videollamada por Hangouts fue muy satisfactoria.


En esta videollamada, hablamos, sobre todo, de cuál era su relación con el español, cómo eran nuestras vidas y a qué dedicábamos el tiempo libre. Yo pensaba que quizás ella tendría preguntas, igual que las que le hice yo, sobre cómo era nuestra vida aquí, pero lo cierto es que ella ya conocía bastante bien España. No quise crearme unas expectativas demasiado idealistas sobre cómo iba a ser este primer encuentro cara a cara, pero fue muy grato en muchos sentidos. Era la primera vez que mantenía un contacto por videollamada con alguien que estaba tan lejos de mí y que no conocía prácticamente de nada. El hecho de que ella no tuviera preguntas ni comentarios que hacerme, me dio la oportunidad de poder conocer más a fondo cómo había aprendido español, su familia, estudios, tiempo de ocio, etc. Finalmente, en un nivel más personal, creo que hubo una buena y agradable comunicación entre nosotras. 

En cuanto a sus necesidades de aprendizaje, la islandesa destaca que quiere practicar más la oralidad en español. No se trata de ningún aspecto en concreto, sino que simplemente necesita seguir practicando su español para no perderlo y mejorarlo. Esta necesidad se debe a que, a pesar de que residió en España durante unos años cuando era más pequeña, ya no usa nuestra lengua en su día a día y cada vez le cuesta más expresar en palabras lo que piensa. Según ella, la parte escrita no le interesa demasiado, puesto que, el español que usa cuando va en vacaciones al lugar donde residió se limita a la comunicación oral. Así pues, su objetivo es poder dominar la lengua española tal y como lo hacía antes.

En cuanto a lo que yo sentí mientras hacíamos la videollamada, debo decir que mi compañera podía mantener perfectamente el ritmo de la conversación, a pesar de haber usado alguna expresión típica de la lengua oral e informal, y en ningún momento hubo problemas de entendimiento, más que los ocasionados por los típicos problemas de conexión que afectan a la buena audición de la llamada. No obstante, es cierto que su competencia oral mostraba algunas faltas relacionadas con algún tiempo verbal, léxico y morfología, pero, en general, su comunicación era muy fluida y comprensible.

Dicho esto, los siguientes pasos han sido crear un grupo de Whatsapp conformado por 4 miembros de nuestro máster y sus respectivos compañeros islandeses. En él, ya estamos hablando sobre aspectos socioculturales de los dos países, los cuales nos interesa conocer o saber más de ellos. Las siguientes acciones serán una serie de actividades que les propondremos los profesores en formación, en las cuales, sin duda, intentaremos que queden reflejadas las necesidades de aprendizaje que nos han comentado los islandeses o que nosotros hemos podido notar en nuestro primer contacto con ellos. 

viernes, 9 de febrero de 2018

Plan de acción

Esta entrada está dedicada a un plan de acción que contiene los objetivos de aprendizaje que se pretenden alcanzar en este segundo semestre y algunas medidas que se van a adoptar.  

La primera acción que pretendo llevar a cabo es dedicarle más tiempo a este blog, cambiando el diseño de la página, publicando algunas entradas del primer semestre que me quedan por compartir y llevándolo más al día.

También, pretendo estar actualizada respecto a las tareas periódicas y finales que debemos ir haciendo en todas las asignaturas. Algunos ejemplos son las lecturas que nos sugiere Daniel Cassany en Instrucción de Lenguas; el proyecto de telecolaboración con la Universidad de Islandia, que controlan Joan-Tomàs Pujolà y Olivia Espejel en la asignatura de Las TIC en la Didáctica de ELE; la tarea final de Evaluación en el Aprendizaje de ELE que nos proponen Neus Figueras y Rocío Cuberos; o la propuesta de planificación de contenidos de un programa, que iniciamos con Ernesto Martín Peris y seguimos trabajando con Sergi Torner en Gramática Pedagógica.

Además de esto, tengo claros unos objetivos de aprendizaje que pueden darse durante el transcurso de las diferentes asignaturas. Con Evaluación en el Aprendizaje de ELE espero familiarizarme con el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas, conociendo las formas de evaluar las diferentes destrezas que se trabajan en el aula y ser capaz de diseñar una herramienta de evaluación. En Prácticas Docentes, con Vicenta González, quiero aprender a planificar sesiones de clase y conocer más aspectos relacionados con la metodología y la didáctica de lenguas. En Gramática Pedagógica desearía saber cómo acercar la gramática a los alumnos, algo por lo que me despierta mucha curiosidad. Con Daniel Cassany espero conocer diferentes aspectos relacionados con la instrucción de lenguas. En Investigación en la Didáctica de ELE, con Elisa Rosado y Natalia Fullana, quiero poder saber analizar artículos de investigación y empezar a guiarme para la elaboración de mi Trabajo de Fin de Máster. Finalmente, en Las TIC en la Didáctica de ELE me gustaría poder sacar el máximo provecho de la oportunidad que nos brinda la telecolaboración con los alumnos islandeses, aplicando todos los conocimientos recabados hasta el momento en este proyecto a distancia.

En este semestre voy a poder estar más cerca de la figura del docente en cuanto a la parte práctica, ya que, por un lado, con nuestros compañeros islandeses propondremos un proyecto en el que deberán llevar a cabo actividades con las que practiquen y aprendan español; y, por el otro, entraremos en contacto directo con un aula presencial, donde realizaremos nuestras prácticas docentes. Estoy especialmente ilusionada con estas dos acciones que llevaremos a cabo a lo largo de este semestre porque me permitirán empezar a ver cómo se desarrolla la tarea del profesor en situaciones reales y tendré que saber adaptarme a cualquier inconveniente o problema que pueda surgir en cualquiera de los dos contextos: el real y el virtual.


¡A por ello!

jueves, 1 de febrero de 2018

Autoevaluación del primer semestre

¡Hola a todos!

En esta entrada me dispongo a realizar una autoevaluación de mi progreso formativo hasta el momento, teniendo en cuenta el punto de partida que establecí al inicio de este blog.


Para empezar, ahora tengo un año más, 23, y ya hemos recorrido todo el primer semestre y el inicio del segundo. En este momento, puedo valorar si ha habido una consecución de los objetivos que me propuse al principio, así como qué conocimientos he adquirido hasta ahora y destaco más de esta etapa formativa.


Si bien es cierto que antes de empezar el máster ya tenía algunos conocimientos sobre la enseñanza de lenguas, en estos 4 meses se han ampliado y se ha profundizado en temas que desconocía. Los aprendizajes que considero más significativos son un conjunto de aspectos que he ido recabando de las diferentes asignaturas que he cursado este trimestre. He podido ver qué se esconde detrás de la adquisición de segundas lenguas y en qué se diferencia o se asemeja a la de las lenguas maternas. Hemos analizado las particularidades de una obra tan importante para nuestra labor docente como es el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas. He aprendido diferentes aspectos que engloban el método y la práctica del profesor, como por ejemplo la posición, la manera de dar instrucciones, la corrección, entre otros. He creado una planificación didáctica a partir de la unidad de un manual. He descubierto cómo se puede trabajar la lengua más allá del libro de texto con el cine y la literatura, de los cuales se pueden extraer infinidad de ideas y se pueden elaborar actividades significativas. Hemos tenido que crear una explicación para clase sobre el tema de los verbos de cambio, donde hemos empleado todo nuestro ingenio para poder encontrar información provechosa y exponérsela a nuestros compañeros. Y, también, he tenido la oportunidad de presenciar clases en centros de lenguas, donde he tomado un contacto directo con el objetivo principal por el cual estoy cursando este máster: ser profesora de español como lengua extranjera.


Así pues, en estos momentos puedo decir que he avanzado un poco en mi proceso formativo, aunque creo que aún queda bastante camino para poder is descifrando todos los elementos que necesito conocer y aplicar con el fin de ser una buena profesora. 


Sigo estando de acuerdo en lo que dije en el punto de partida sobre mi concepción de la enseñanza y el aprendizaje de ELE. Creo que los profesores somos necesarios para un aprendizaje óptimo de la lengua. Ahora sí, siempre fomentando la autonomía del alumno y haciéndole partícipe de su propio aprendizaje. Esta idea ha surgido en alguna que otra asignatura del primer semestre, pero sobre todo la estamos desarrollando en la de Evaluación en el Aprendizaje de ELE. 


Finalmente, en cuanto a mi perspectiva sobre mi práctica educativa, quedan aún muchas dudas por responder y cuestiones que quiero aprender para llegar a ser profesora. Relacionado con esto, sigo igual que al principio, en el sentido de que aún no he tenido la oportunidad de empezar a desempeñar y practicar mi labor como docente. Las carencias que más destaco son la planificación de clases y la enseñanza de los contenidos a los alumnos. A lo largo de este segundo semestre, espero poder avanzar más en mi proceso formativo y poder aprender muchos de los aspectos que creo necesarios.